CAPITULO 3: ENCUENTRO

Hola caminantes!!! :D
Me ha costado pero finalmente he conseguido ampliar la banda de datos de la wifi de mi residencia estudiantil.
Y aunque encantada con mi vida de estudiante y las incipientes y locas salidas nocturnas no he dejado de escribir así que aquí tenéis un capitulo nuevo de PARADISE AN HELL.
Y os aviso que voy a subir un nuevo booktrailer ademas de una nueva sección llamada "futuros" que son, por supuesto, trabajos futuros XD para que curioseéis y a ver si comentáis más.
También empezare a subir datos de PARADISE AN HELL en el blog y en el Facebook aunque las respuestas en ambos ámbitos son....deprimentes :(
Seguiré subiendo pistas de Crisálida y espero que participéis para que saque lo mas rápido el séptimo capitulo ;D
Besos caminantes!!!

Capitulo tres: encuentro

LUCERN

Lucern caminaba a paso lento, aun blanco. Iba a conocer a su arma. Recordó lo que sabia de las armas que el científico loco Jack hacia: que mataban y adoraban a su señor. Eso calmo un poco el nudo de nervios que se había instalado en su estomago. Miro hacia su derecha y se encontró allí a su hermana menor, Sha, de cabellos largos y castaños con unos grandes y inquisitivos ojos azul oscuro. Vestía ropa de paisano pues no trabajaba en la FEAR, sin embargo Luc había pedido que dadas las circunstancias permitieran a su hermana acompañarle pues a pesar de sus dieciséis años Sha tenia una madurez adulta y una sabiduría que superaría la de los centenarios.

-Tranquilo Luc, seguro que no es tan horrible el diablo como lo pintan- dijo la dulce voz de su hermana, Luc refunfuño.

- Tú y tus frasecitas...

-¿Decías?- pregunto su hermana con un tono amenazador subyacente en su voz, Luc la miro de reojo, pillado y mascullo.

-Nada...-

-¡UAHHHH!- oyeron el grito, proveniente de la habitación a la que se dirigían, de allí salio Jack seguido de un jarrón que se hizo añicos cuando choco con la pared del pasillo.

-¡Tranquilizate! ¡No te haremos daño!- grito la voz de Nirva y pareció surtir efecto pues ya no se oía cosas rompiendo.

Jack exclamo desde el suelo cuando vio a Luc con una mirada de “no quiero hacerlo”.

-¡Llegas justo a tiempo!-levantándose de golpe Jack se acerco a Luc y palmeandole cariñosamente el hombro continuo con una escalofriante sonrisa- Se acaba de despertar, te aconsejo que tengas un pelín de cuidado, esta algo asustado.

-...¿por qué no esperamos a que se tranquilice y?...¡Sha!- exclamo Luc primero temeroso y luego asustado cuando vio como su hermana se adentraba en la habitación. Sha se detuvo en el umbral y con su monótona voz dijo.

-Señor Nirva, Luc ya esta aquí

El general salio rápidamente con la respiración entrecortada.

-Ufff, tuve suerte de que no me destrozara la lampara de pie de cristal

-¿Y yo que?- se lamento Jack sobándose el hombro donde seguramente le habría golpeado algo duro.

-Bueno Luc, solo tienes que hablar con él, explicarle lo que ocurre y...ten mucho tacto, quizás sea un arma pero sigue siendo un humano- dijo Nirva ignorando la pregunta de Jack. Luc evito la mirada de su superior y intento poner excusas.

-¿Y si no sabe hablar?

-Tranquilo, sabe hablar.

-¿Como lo sabe?

-Lo se.

-Pero...

-¡Lucern! ¡Qué entres!- exploto Nirva perdiendo la paciencia y el joven capitán entro temiendo por su vida, al oír cerrarse la puerta a sus espaldas abrió los ojos que había mantenido cerrados y se quedo perplejo.

Se suponía que un arma humana tenia que residir en un humano fuerte capaz de soportar el dolor que tenia el proceso, por lo que se había imaginado al único superviviente de 224 personas como un criminal alto, musculoso y cubierto de cicatrices, sin embargo lo que tenia frente a sus narices era lo ultimo que esperaba encontrar: un muchacho de piel pálida temblando en una esquina mientras lo miraba desafiante a los ojos.

**********

-¿General Adam?- el mencionado levanto la mirada de los papeles desperdigados en su escritorio y se encontró con el otro general, el científico loco, la bondadosa hermana de Lucern y un soldado con el casco de la FEAR, Adam recordó vagamente que este soldado solía ir mucho con Nirva.

-¿Humm?- pregunto interrogante y como respuesta Nirva le sonrió.

-Luc ya se reunió con su arma- Adam solo suspiro atemorizado por la seguridad de su subordinado.

-A ver si sale de esta...¿Como es?, ¿2, 20 m, verdad?, ¿con cicatrices?. Incluso su nombre da miedo...Seth.

-A decir verdad yo no llegue a verlo ¡jo!- se quejo Sha hinchando sus mofletes en un gesto tierno.

Nirva y Jack se miraron por un rato y la habitual tensión entre ellos había desaparecido, ambos se echaron a reír.

-¿Que es tan gracioso?- pregunto intrigado Adam, Nirva solo le hizo un gesto con la mano para que se acercase y este sin dudarlo se planto a su lado y le echo el hombro por encima de su hombro. Sha se llevo su mano a la boca y tanto el soldado como Jack dieron un paso alerta.

-¿Eh?¿Qué pasa?- pregunto Adam, pestañeando confuso, cuando vio las miradas sorprendidas de la gente, fue Nirva quien le dio la respuesta, con un suspiro de hastió.

-Me parece que aun no lo saben.

-¡Lo sabia! ¡Sois pareja!- exclamo Sha con un grito de emoción- siempre os veo ir en la misma dirección al salir de casa.

-Es porque vivimos juntos...- explico Adam, cada vez mas perplejo, Sha volvió a exclamar mientras Jack y el soldados se encontraban petrificados con la noticia.

-¡Lo sabia! ¡lo sabia!

-Pero creo que es normal por que somos hermanos.- termino de explicar Adam.

-¡Lo sabia!...¿eh?- Sha se congelo en su sitio.

-Hermanastros, y te dije que no lo sabían- reprendió Nirva, cruzándose de brazos, a su hermano. Este miro a las tres estatuas petrificadas y pregunto.

-¿No lo sabíais? Creía que no hacia falta decirlo, puesto que nuestros apellidos son los mismos.

La postura de Jack y el soldado se relajo mucho y Sha volvió a exclamar, esta vez con el rubor de la vergüenza cubriendo sus mejillas.

-Es verdad...

**********

Luc avanzo un paso, pero se detuvo al ver como el joven daba un paso atrás chocando contra la pared, llena de botones, y sin querer le dio a algunos activando algunas bandejas que salieron de la pared con fuerza. Seth no tardo en reaccionar, dio un brinco tan alto como su grito, se alejo de la pared y instintivamente se refugio detrás de Luc tartamudeando.

-¡S-s-se mu-eve! ¡se mueve!

En este momento Luc comprendió que el joven no entendía nada de lo que sucedía a su alrededor, que todo era un mundo nuevo para él.

Del que no conocía nada.

Luc sonrió. Al final no iba a estar nada mal conocer a su arma.

-Tranquilo, es normal aquí, no te hará nada.- Susurro dulcemente mientras se giraba hasta ponerse frente a Seth, su respiración se corto en cuando vio de cerca los rasgos del nativo de Hell, su piel blanca hacia un gran contraste con su pelo negro como el ala de un cuervo, que caía por su frente rozando las largas y espesas pestañas que a su vez enmarcaban unos brillantes y límpidos ojos azul hielo. Era hermoso.

-l-lo siento- murmuro Seth con la vista gacha pero Luc noto como le agarraba uno de los faldones de su abrigo militar y sonrió.

-mira, sentémonos en estos sofás, no son malos, es mas son bastante blandidos- para demostrarlo Luc se sentó en el sofá beige y palmeo la zona vaciá a su lado.

-Humm...si no te importaría preferiría seguir de pie.

-Claro que no- dijo Luc pero noto, con una sonrisa divertida, que Seth aun le agarraba el faldón de su chaqueta.- sentimos asustarte trayéndote así-

-¿¡Trayéndome!? ¡si ya! ¡me secuestráis, drogáis y traéis a un mundo diferente al que conocía!- grito Seth sacando su personalidad combativa lo que sobresalto a Luc que se quedo mirándole con sorpresa, el niño no tenia mucho de pasivo por lo que veía. Pero mientras Seth seguía despotricando sobre sus secuestradores Luc aprovecho la situación y tiro de Seth para sentarlo a su lado, Seth se callo de inmediato, asustado.

-¿Y por que estas tan tranquilo con respecto a eso?- pregunto Luc. Seth lo miro.

-Solo es contigo. Tu presencia me calma, es como si te conociera de toda la vida. Con el ángel loco y el defictul loco me sentí como un prisionero...pero contigo...es lo contrario, y eso debería asustarme, pero no lo estoy.

Luc lo miro y instintivamente le acaricio una fría mejilla, gesto que Seth no rechazo.

-Voy a contarte una historia Seth ¿Quieres escucharla?

El joven pelinegro comprendió la seriedad y asintió.

-Pero antes una cosa- Luc arqueo una ceja dándole libre permiso para la pregunta que brillaba en los ojos de Seth- ¿Como te llamas?.

Luc rio levemente, se le había pasado por alto.

-Luc.

**********

Adam no pudo soportarlo mas.

-Nirva, quiero hablar contigo- el rubio alzo la vista de su taza de té.

-Ah...vale.

-A solas- Nirva arqueo una ceja pero no dijo nada, se levanto de la mesa en la que se habían sentado todos y siguió a su hermano hasta la habitación contigua.

-¿Que pasa?

-¡Es ese soldado!- Nirva sonrió, asi que su hermano si se había fijado, pero aun así se hizo el sueco frente a Adam.

-¿Quién? ¿Rubén? ¿Qué le pasa?

-¡Es lo quiero saber!- exclamó molesto el pelirrojo, adivinando las intenciones de su hermano.

-¡Se toma el té con el casco puesto! ¡No se le ve ni la nariz!- siguió Adam pero el rubio lo corto con una frase acompañada de un movimiento de la mano.

-No quiere que lo veas.- Adam miró al ojiazul y exclamo un poco herido.

-¿Por qué...?

-Tiene sus razones, por favor ten paciencia- le pidió Nirva abriendo los ojos como de cachorro abandonado. Adam sonrió a su pesar.

-Esta bien....- Nirva sonrió, Rubén iba a estar extremadamente contento.

-¡Oh si! ¿Sabes que es de Isla Maroon?

-¿Isla Granate? Vaya, un extranjero...¿no puedo ni hablar con él?- Nirva negó con la cabeza y Adam suspiro resignado mientras su curiosidad crecía.

¿Que tenia aquel soldado de especial para que su hermano defendiese su identidad con tanta ferocidad?.