Aqui tengo ya el cuarto capitulo de Crisalida y me gustaria dedicarlo a Xolis, que es el unico que comento en el cap anterior. No es que os eche los repoches tranquiilos XD es solo que me alegra que el primero en comentar capitulo por capitulo sea una persona tan buena como Xolis, pero el resto no os quedais atras!! <3
Si mas, nuevo capitulo! A ver lo que tiene que decir la "Crisalida" ^w^
CAPITULO
CUATRO: MOTIVO DE TRAICIÓN
"Crisálida"
Tai
no apartaba la vista del búho, tan quieto que parecía piedra. El
búho ululo bajo y para sorpresa del ave Tai lo entendió, el
muchacho se levanto poco a poco, siempre dándole la espalda a la
puerta y sin quitar el ojo a Víctor.
-¿Qué
no me preocupe?...¿¡Qué no me preocupe!? ¡Maldita sea Víctor,
eres un búho!- chillo histérico dando un paso atrás.
Eso
fue lo único que necesitaron las aves para empezar a chillar y
lanzarse al vuelo chillando “!traidor!, ¡traidor!”. El halcón
volvió a ser el primero en atacar pero esta vez Tai no dudo y
dándose la vuelta echo a correr, saliendo del invernadero en
dirección a los lindes del bosque. No volvió la cabeza ni una sola
vez, ni siquiera cuando oyó que a sus espaldas se desataba una
pelea, oyó tanto los piares como las voces de dos o tres hombres que
le ordenaban que se detuvieran. Que chalado debía estar si hacia
caso a esas amenazadoras voces. no, no era tan suicida.
En
cuando llego a la carretera de tierra que conducía al picadero y vio
el autobús acercarse a lo lejos, el alivio lo recorrió y apretando
los dientes, ignorando la quemadura de las pantorrillas y la pesadez
de sus pulmones, aumento la velocidad en dirección a la parada de
bus. La puerta se estaba cerrando cuando Tai llego como una
exhalación chocando con ella y sobresaltando al conductor, un
pequeño y rechoncho hombre. Tai se subió sin aliento y pago su
boleto sin responder al conductor que le preguntaba si estaba bien.
Solo cuando se derrumbo en el asiento se dio cuenta de que se había
ido sin Víctor.
Un
escalofrió le recorrió de nuevo la espina dorsal y cerro los ojos
con fuerza hasta que vio puntos negros detrás de sus parpados. No
podía ser, Víctor era un búho. Este pensamiento era el único que
rondaba en su cabeza con una ocasional interrupción del pensamiento
de que su hermano estaba en peligro. No podía pensar en otra cosa,
su cabeza no llegaba a asimilarlo del todo. Pero la soledad del
autobús y la disminución de los latidos de su corazón hicieron que
poco a poco Tai se calmara.
Para
cuando se bajo del autobús, a unas dos paradas de la suya Tai tenia
un brillo decidido en la mirada. Víctor le había presentado una
prueba demasiado real para que Tai no pudiera buscar una excusa a
esta extraña y loca historia sobre las mariposas, y Tai no era
tonto, cabezota si, pero no tonto. Si había personas que se
convertían en animales, no tenia mas remedio que aceptarlo. También
teniendo en cuenta que su hermano había sido capturado por uno de
esos cambiaformas y que había abandonado a Víctor ante una horda de
aves que no le parecieron del todo amistosas Tai tenia la obligación
de adentrarse en este mundo por mucho miedo o escepticismo le diese.
**********
El
viento le rozaba las plumas deslizándose sobre ellas como una
caricia mientras Víctor planeaba por la ciudad. En ocasiones
normales disfrutaría de un vuelo nocturno bajo la luz de la luna y
con una agradable brisa pero las heridas que tenia repartidas por
todo el cuerpo, cortesía de la que había creído su gente, y las
duras palabras que su líder, Marco, había grabado en su mente
cuando finalmente les dio esquinazo ocultándose en los edificios mas
altos de la periferia “ ¡Traidor! ¡Ahora eres un traidor! ¡Por
poner nuestro aviario en peligro te juro que lo lamentaras!”.
Víctor soltó un ulular triste y confuso, no lo entendía ¿cuando
había puesto en peligro a su gente? Tai no era el primer humano en
enterarse de la existencia de cambiaformas y Víctor no podía ver
nada malo en el pelinegro aparte de su mala actitud. Realmente no lo
entendía.
Una
corriente de aire que subió sorpresivamente le obligo a
estabilizarse y ello le hizo chillar de dolor cuando las heridas se
resintieron, en este momento se dio cuenta de que no estaba planeado
tan bien como quería y que su visión estaba tan borrosa. Había
perdido demasiada sangre.
Llego
al barrio de Tai pero estaba tan mareado que no podía recordar cual
era el edificio o piso del humano. Iba a rendirse y dejarse caer el
un parque cuando vio que en uno de los edificios había luces y una
persona silbaba desde el balcón. Al reconocer la voz de Tai ululo de
alivio y simplemente planeo hasta dejarse caer en el frio suelo del
balcón, antes de perder la conciencia oyó la asustada voz de Tai y
sus cálidas manos palpándole el cuerpo. El dolor finalmente lo
envió al mundo de los sueños.
**********
Cuando
estuvo seguro de que el búho descansaba confortablemente sobre su
cama y con todas las heridas tratadas, Tai suspiro de nuevo asombrado
y aun sin creerse que aquella pequeña linda ave se transformara en
un aterrador chico. Con ese pensamiento se rio un poco mientras
apagaba la luz y entrecerraba la puerta, le parecía gracioso que los
ojos, que en su forma animal le daba una majestuosidad y hermosura
impresionante, fuesen, sin embargo, un rasgo escalofriante en su
forma humana.
Con
vacilación Tai miro en derredor su salón buscando algo que hacer
hasta que Víctor despertara y pusiera en orden su cabeza pues esta
estaba llena de tantas preguntas que aun se preguntaba como aun tenia
un lado lucido que le decía que se calmara y que todo tenia una
explicación, aun cuando hace unos minutos consideraba por sentado
que todo lo que salia de la boca de Víctor eran mentiras y ilusiones
de un soñador. Se pregunto por la reacción de los demás si él
mismo se atrevería a contar que había cambiaformas La misma que la
suya, supuso el ojiceleste, y eso era motivo suficiente para
disuadirlo de anunciarlo a los cuatro vientos. Si Víctor y su gente
había mantenido este secreto durante tantos años alguna razón
debía haber y Tai no tenia ningunas ganas de ser el que cambiara esa
tradición. Ya tenia suficiente con tener un cambiaformas herido en
la habitación de al lado y un hermano secuestrado por una especie de
mafia de cambiaformas mariposa que ademas se reproducían de forma no
natural según Víctor...
En
este momento Tai se acordó de la “Crisálida” y arrugo el
entrecejo reflexionando, ahora consciente del valor de aquel libro,
sobre el motivo de que secuestraran a su hermano, Tai no creía que
fuese el libro, su instinto le decía que era algo importante, algo
relacionado con el libro pero no por el mismo. Sacudiendo la cabeza
aun mas confundido decidió empezar por curiosear el libro y a pasos
ligeros para no despertar a...a...a su amigo. La palabra le sonó
rara incluso en su cabeza pero hizo aparecer una sonrisa en sus
labios ¡menuda forma de hacer el primer amigo!.
En
el vestíbulo se encontraba la mochila de Víctor que agarro con
firmeza y casi se cae hacia atrás cuando resulto que la mochila
estaba vaciá. Parpadeando de la sorpresa Tai miro la mochila vaciá
en su mano y de repente el pánico lo recorrió ¡debía encontrar la
“Crisálida”! Su mente empezó a trabajar frenéticamente pero
por otro lado Tai no comprendía por que tenia aquella aprehensión,
su cuerpo se movía solo, buscando en todos lugares y solo se
tranquilizo cuando vio que el libro había acabado debajo del mueble
del recibidor, supuso que debido a la fuerza con la que arrojo Víctor
su mochila antes de irse.
Cogió
el libro con cuidado y allí, arrodillado en el suelo y con
“Crisálida” en sus manos, Tai empezó a sentir añoranza y
melancolía, aquel libro le parecía familiar pero no conseguía
ubicarlo, estaba seguro de que jamas lo había visto desde que su
hermano se lo enviara, pero una sensación extraña recorrió los
brazos de Tai empezando por las puntas de los dedos que tocaban el
libro. Había algo en ese libro que era suyo, eso es lo que sentía,
pero al mismo momento sentía una repulsión hacia dicho objeto, allí
estaban los secretos de asesinos y torturadores y lo ultimo que
quería hacerlo era echar un vistazo. Sin embargo se acordó de Toby,
su hermano, y supo que tenia que hacerlo.
Instalándose
cómodamente en el sofá, apoyo el libro en sus rodillas y lo abrió,
expectante.
Lo
primero que vio fue el titulo, en grandes palabras azules:
“Crisálida”. Hasta ahí era todo normal, pero en cuando paso la
hoja hileras y hileras de letras aparecieron y a Tai le dio dolor de
cabeza casi de inmediato, no era nada exagerado y iba capitulado pero
por algún motivo el solo fijarse en esas letras le provocaba dolor
de cabeza y cada vez que desplazaba sus ojos sobre la hoja un sordo
dolor acudía detrás de sus ojos. Aun así intento leer algunas
palabras del primer capitulo el cual contaba, de forma generalizada,
lo mismo que le había contado Víctor, que las mariposas eran por
naturaleza egoístas, vanidosas y tramposas y que no dudaron en
traicionar al resto de cambiaformas. Lo que sorprendió a Tai fue que
las mariposas no tenían ningún reparo en negar sus viles trucos e
incluso contaban con detalle como se las ingeniaron para engañar al
jefe de la casa de los leones que acabo confiando en un humano y al
cual le entrego su corazón pero al final dicho humano resulto ser
una cría de mariposa y con lagrimas y dolor en su corazón mato a su
amante, el valeroso y noble león, que en “Crisálida” nombraban
de “ gatito cobarde y ciego”, el cual, por amor, no pudo atacar a
su amado.
Cunado
mas leía, mas repugnantes le parecían las mariposas y se pregunto
si habría muchas de estas viles cambiaformas o si los otros
cambiaformas habrían intentado reducirlas. Entonces recordó su
conversación con Víctor en el autobús, recordó como le preguntaba
sobre la reproducción de las mariposas y como este le había dicho
“se pueden reproducir
de forma natural pero solo uno de 100 son mariposas, el resto se
convierte en crías
humanas, por eso tienen otro método
de reproducción del que solo sabemos que solo funciona con crías
humanas nacidas de mariposas y que de estas hay un montón.”
El
miedo recorrió a Tai que se levanto de un salto, dejando la
“Crisálida” abierta en el sofá, y se dirigió a la cocina. En
la mesa aun estaba la carta de su hermano, arrugada y desdoblada, con
apuro la cogió y volvió a leerla, sus ojos se ampliaron cuando se
topo con la frase que confirmaba sus sospechas “¡ahora estos
locos planean convertirme en uno de ellos!”. La ansiedad
recorrió a Tai que se removió incomodo al comprender de que su
hermano debía ser una de esas famosas crías de mariposas humana y
si Toby era una cría de mariposa había una gran posibilidad, por no
decir total, de que el también era una cría de mariposa.
**********
En
cuando parpadeo despertándose los únicos colores que llegaban a sus
ojos eran grises, blancos y negros, protesto mientras intentaba
acordarse cuando había caído redondo sin acordarse de apagar las
luces. Solo cuando intento estirar los brazos y escucho que de su
boca no salia una ronca voz mañanera sino un agudo ulular Víctor se
dio cuenta de que estaba en su forma animal. Extrañado, mientas daba
trompicones en una cama que por cierto no era suya, intento recordar
lo sucedido, no tardo mucho en recordar las palabras de su líder, el
ataque de su aviario y la mirada asustada de Tai antes de que se
diera la vuelta.
Dando
otro vistazo a la habitación se dio cuenta de que en realidad estaba
a oscuras y que todas sus heridas habían sanado durante la noche.
Con cuidado salto de la cama y se transformo para después estirar el
cuerpo incomodo, era la primera vez que dormía una noche entera en
su forma animal y aunque no era incomodo, no estaba acostumbrado.
Mordiéndose
los labios se atrevió a robar unos pantalones chándal del armario.
Ya vestido se dirigió a la puerta y con sigilo la abrió esperando
no encontrar un enfadado y irritado Tai al otro lado. Esperaba que le
dejara comer algo antes de acribillarlo a preguntas, por que eso iba
a suceder si o si, Víctor lo sabia. Pero lo que encontró en el
salón bajo todas sus defensas, una tímida sonrisa se extendió en
sus labios cuando vio que el pelinegro estaba dormido sobre el sofá
con la carta arrugada en la mano y “Crisálida” en el suelo,
abierta.
Sabiendo
que Tai le regañaría si no lo despertaba Víctor se apresuro a
hacerlo, antes de sacudir su hombro se fijo, fascinado, de que los
rasgos de Tai cuando no estaba frunciendo el ceño o la boca, eran
hermosos, se fijo sobre todo en sus largas pestañas.
-Tai...Tai,
despierta.
El
susodicho se sobresalto y con un quejido abrió los ojos, al ver a
Víctor de pie delante suyo, se incorporo de golpe recordando que el
cambiaformas había estado herido. Sus ojos vagaron por el cuerpo de
Víctor y la sorpresa se debió reflejar en su rostro pues Víctor
soltó una risita y le explico.
-Nos
curamos rápido.
-sí,
ya lo veo- respondió irónicamente el pelinegro mientras se sentaba.
-¿Que
estabas haciendo?- le pregunto Víctor- Estoy seguro de que no te
fuiste a la cama por que querías.
La
sonrisa burlona de Tai saco otra risita al rubio.
-No,
tenia demasiadas cosas en la cabeza, pero bueno, aproveche para leer
algo de este libraco- respondí Tai señalando el libro que Víctor
recogió rápidamente- Y vaya si que no te faltaba razón, son unas
canallas, ya me da pena el...- la voz de Tai se fue extinguiendo
cuando vio como Víctor lo miraba incrédulo con el ceño fruncido
para luego mirar el libro abierto y de nuevo hacia él.
Finalmente
tras un largo silencio dijo con voz alarmada.
-Tai..¿tu
puedes leer esto?
La
expresión de Víctor amedrento un poco a Tai pero igualmente
respondió extrañado.
-Sí...¿Por
que?
Víctor
lo miro con sus grandes y serios ojos y Tai creyó percibir en ellos
un brillo de incredulidad.
-porque
Tai, este libro esta escrito en el idioma de las mariposas.
LINDA PLIS...LEE TODO EL POST.....NO LO TOMES A MAL..VALE??????......MIER!!!!!!....QUE ESTUVO BUENO ESTE CAPITULO....ESTOY ULTRA ENGANCHADA.....MUY BUENO,...BUENO....GRACIAS POR TU HISTORIA....VA INCREÍBLE...CARIÑOS Y VAMOS POR MAS....QUE ESTA HISTORIA ESTA QUE ARDE....MUAJAJAJAJ!!!!!!!SALUDOS...
ResponderEliminarWow, eso sí que no me lo esperaba que nuestro Tai sea una cría humana de las mariposas!!! Mil gracias por el capítulo Kayku!!!
ResponderEliminarBesos y abrazos