CAPITULO OCHO: LAS MARIPOSA Y EL CHOTACABRAS

Hola Caminantes!!!
Como lo prometí en la entrada anterior, hoy lunes publico un nuevo capitulo de "Crisálida" y en este capitulo se descubre algo impresionante, si se me permite decirlo a mi, la autora XD.
Espero lo disfrutéis y si queréis información sobre el chotacabras os dejo aquí un link:
http://es.wikipedia.org/wiki/Caprimulgidae
Sin embargo os pido que lo miréis después de leer la historia ¿si? así es mas impactante ;D

¡¡Disfrutadlo!! (y comentad)

CAPITULO OCHO: LA MARIPOSA Y EL CHOTACABRAS

MUERTE MASIVA DE MARIPOSAS

-¿Que quieres decir?

El serval alzo su mirada pensativa ante la temblorosa pregunta de Tai y frunciendo el ceño se acerco a Skans que cariñosamente le rodeo la cintura con su brazo.

-Ya...puedes decírselo, ellos son de confianza- le arrullo el pelinegro al ver la duda en los ojos del serval el cual suspiro y asintió. Una nueva pregunta le hizo levantar la vista, esta venia de un sorprendido Víctor.

-¿Sois pareja?

El serval sonrió dulcemente y rio bajo cuando Skans gruño en bajo replicando al búho.

-Lo somos,¿algún problema?

-No, ninguno, solo no me lo esperaba...¿cuanta “afinidad” tenéis?- pregunto Víctor cambiando su tono a curioso, sus ojos de un incomodo azul hielo estaban, sin embargo, fijos en Tai que continuaba aun rumiando la experiencia con Crisálida. El serval volvió a sonreír, esta vez la sombra juguetona volvió y exclamo mientras agarraba la mano de Skans para tirar de el y llevarlo a la salida.

-La misma que la vuestra, mi querido amigo emplumado- el shock y la duda en el rostro del rubio divirtieron al serval que fijo su mirada en Tai el cual rebotaba su mirada entre los dos, sin comprender, y cambiando de nuevo a un tono serio le dijo- Tai, esperadme aquí por favor, creo que tengo una idea de cual es el motivo de tu persecución y la de tu hermano pero necesito confirmarlo. Volveremos pronto.

Tras el asentimiento del pelinegro el serval se giro inmediatamente y a grandes zancadas sin soltar aun al león, se dirigió a la salida, antes de salir oyó una nueva pregunta que lo hizo sonreír.

-¡Espera! ¿cual es tu nombre?.

-Nino.

**********

Diego finalmente se levanto después de horas reflexionando mientras miraba fijamente el vial. No, por mucho que amase a Sloan y a Raoul la mera existencia de Tai y Toby era un peligro no solo para los cambiaformas sino también para ellos mismos. Tenia que matarlos.

La mirada en Diego era de temor. Había reflexionado duramente, sopesando pros y contras y las dos habían estado equilibradas pero un recuerdo había hecho inclinarse definitivamente la balanza en favor a los contras. Si sus naturalezas no fueran diferentes Diego podría simplemente inyectarles los viales que hacían que uno de los genes animales desaparecieran y de esta forma serian solo o mariposas o aves pero Diego había descubierto, demasiado tarde, un secreto que la medicina que los gemelos Sloan y Raoul no podía corregir. Todos habían dado por sentado que el gen predominante en los dos hermanos era el de la mariposa por lo que el vial haría desaparecer el gen ave de los gemelos y así serian reconocidos por la sociedad de las mariposas. Nadie pensó que el gen ave podría ser el predominante en uno de los dos hermanos.

El recuerdo llego de nuevo con fuerza y Diego cerro los ojos con fuerza mientras los olores, el ruido y el exuberante color de aquel día se materializaba detrás de sus parpados.

Sloan y Raoul seguían en el laboratorio con su misteriosa medicina y Bea se había acercado a él, poniéndolo al cuidado de los niños mientras ella salia a respirar un poco de aire fresco. En aquella época a Diego no le importaba cuidar a los niños pues les había cogido mucho cariño en especial a Tai, que era una criatura muy nerviosa y curiosa. Algo impropio de las mariposas, se dio cuenta en ese momento Diego, las señales habían estado mucho antes de eso. Diego se había dirigido al patio interior de la casa en busca de los niños y lo que encontró le puso los pelos de punta. En el patio de estilo mudéjar anidaban dos mariposas negras nocturnas, no cambiaformas, sobre Toby que sollozaba en una esquina, su cara tenia unos finos hilos de sangre que se mezclaban con las lagrimas, sus ojos desenfocados estaban sobre su hermano. Tai se encontraba de espaldas a Diego pero este supo lo que iba a encontrar momentos antes de que el pequeño Tai se volviese, pues a los pies del niño se encontraba un nada despreciable numero de mariposas nocturnas desperezadas. El niño dio una media vuelta y miro sin expresión a Diego, al halcón se le corto la respiración mientras la compresión y el horror cubría sus fracciones, Tai tenia la cara manchada con sangre negra, en su boca aun sobrevivía una mariposa que aleteaba con sus ultimas fuerzas intentando escapar de entre los dientes blancos cubiertos de la pringosa sangre. Estos se cerraron si duda sobre el invertebrado y los ojos de Tai brillaron con satisfacción. Eran redondos, oscuros y estaban dilatados. Los ojos de un ave.

Tai estaba intentando matar a su hermano.

**********

-¿Víctor? He escuchado ya varias veces eso de “afinidad” ¿que es?- pregunto con curiosidad Tai intentando cruzar su mirada con la del búho que le rehuía, cuando finalmente Víctor soltó su mano y se alejo de espaldas Tai frunció el ceño enojado y con un potente salto se subió a la espalda del búho que soltó una exclamación ahogada y se tambaleo hacia adelante antes de recuperar el equilibrio pero pronto otra exclamación salio de su boca, esta vez de dolor pues Tai había mordido su oreja, sintió la sangre caer hasta su cuello y empapar el algodón de su camiseta.

-¡Tai!, ¡ya hablo!, ¡ya hablo!- exclamo dolorido el rubio, ya conocía lo suficiente al pelinegro para saber que significaba sus ataques físicos y la nulidad de luchar contra ellos.

El susodicho soltó la oreja pero no se bajo de Víctor sino que ademas rodeo su cadera con sus largas piernas mientras enterraba su rostro en el cuello del rubio, su excitación subió como lava bullendo y eso asusto a Tai pero también le dio una pista.

-¿Es sobre eso que hay entre nosotros?.

Víctor suspiro sabiendo que no podía eludir ni evitar mas la excitación que se formaba entre los dos, una excitación que no era nada comparado a las ganas de acurrucarse contra el pelinegro como un ronroneante gato y el deseo de protegerlo de cualquier mal.

-Sí.- Víctor camino cargando a Tai y llego hasta una mesa larga de madera que había en el fondo del cuarto, con cariño deposito al pelinegro que sin embargo no se quería soltar de su espalda. Con esfuerzo logro maniobrar dentro del apretado agarre de Tai y darse la vuelta, quedando así frente al pelinegro que mantenía su cabeza gacha. Acaricio con ternura la mejilla de Tai mientras sentía con mas fuerza la “afinidad” entre los dos después de finalmente aceptarlo.

-Los cambiaformas nos apareamos Tai, algunos solo tienen una pareja y otros pueden tener varias.-Tai alzo la vista mientras su corazón empezaba a bombear mas deprisa, la compresión escrita en su cara. -La manera de encontrar a dichos compañeros es a través de la “afinidad”para todos los animales, a excepción de algunos como el lobo que sabe de inmediato cual es su pareja destinada, el resto de los animales formamos este vinculo con la otra persona y ese vinculo se basa en la “afinidad” de nuestras almas, cuanto mas alta sea la “afinidad” mas probabilidades hay de que sea tu compañero, hay parejas que se han enlazado con un nivel de “afinidad” bajo pero que han sido felices hasta que han encontrado a alguien con quien es mas “afín”. Mis padres son un buen ejemplo, su “afinidad” alcanzaba el nivel seis y fueron felices juntos hasta que cada uno encontró a su verdadera pareja.

-¿Nosotros tenemos esa... “afinidad”?- pregunto suavemente Tai tras unos segundos de silencio mientras con delicadeza agarraba la mano de Víctor y la acariciaba con sus pulgares.

-Sí.

-¿Qué nivel tenemos Víctor?

El susodicho lo miro con tanta fiereza que Tai supo la respuesta antes de que la dijera y una leve sonrisa surco su rostro.

-Nivel diez Tai. Tu eres mi compañero destinado.

*********

-Entonces es verdad...

-¿Nino?- pregunto interrogante Skans a su amante, que se había cubierto con una túnica y estaba inclinado sobre los diarios de su padre. El serval miro con seriedad al león y sabiendo que debido a su vinculo no le podía ocultar nada le explico con aspecto grave.

-Tai ha nacido de una mariposa y un ave, Skans.- la sorpresa salio del pelinegro en grandes olas llegando a afectar a Nino que sacudió la cabeza para librarse de esa sensación de aturdimiento y sorpresa- lo peor, minino, es...que su gemelo y el no tienen el mismo gen predominante y eso hace que aunque se quieran y amen fraternalmente, nada mas verse se deseen la muerte.

-¿Qué? ¿Por qué? El odio de las aves a las mariposas no es tan extremo.- exclamo perplejo Skans. Nino sacudió la cabeza consternado.

-En ellos si, mi querido Skans, son enemigos naturales.

-¿Enemigos naturales?¿Que demonios son entonces?- exclamo con miedo Skans, Tai le caía bien y no le imaginaba como un asesino. Nino lo miro con pena y tras un suspiro le respondió.

-Una mariposa y un chotacabras*.