Aqui vengo con un segundo capitulo de -Silaba- y ya estoy escribiendo hambre de tí para subir ;D
Espero lo disfruten <3
CAPITULO
DOS:
Cuando
Owen defiende a Ciel frente al otro piloto del Kor, el capitán
Shelby, un pervertido obsesionado con Ciel.
Apartando
las ramas a manotazos Ciel pudo vislumbrar, estando como estaba,
detrás de Owen, un claro donde había un nada despreciable numero de
motos.
Owen
se monto en la suya y pronto sintió como Ciel reaccionaba
rápidamente subiéndose detrás de él y envolviendo su cintura. De
nuevo el intoxicante aroma de mora que provenía del escriba lo
asalto. Los ojos se le dilataron y su piel ondulo surgiendo algunas
escamas. La felicidad burbujeaba en su interior y tenia unas ganas
incontrolables de saltar en medio del claro con Ciel en sus brazos
pero se contuvo y mantuvo el rumbo detrás de su capitán a través
del viejo bosque.
Hacia
tiempo que habían dejado al caminante enemigo atrás pero era mejor
tomar precauciones. El caminante ilegal que él mismo capitaneaba
junto a otro piloto, se destacaba como un loro en una jaula de
palomas, aun si llevaba los escudos de invisibilidad. Cuando el olor
a aceite y el suave ronroneo de los motores hizo presencia Owen
comprendió que Shelby, el otro piloto, había visto al caminante
enemigo y había despertado al Kor.
Atravesaron
la capa de invisibilidad y un jadeo ahogado se oyó a sus espaldas.
Owen sonrió mirando a su orgullo. El Kor era un caminante araña de
considerable altura y gran capacidad, aunque estaba basado en un
modelo canónico y viejo, el material con el que fue construido era
unico y de la mejor calidad. Lo que mas le gustaba a Owen del Kor era
su velocidad y flexibilidad ya que tenia una columna vertebral que le
permitía doblarse. También adoraba sus fuertes patas que se
adherían a cualquier superficie. De brillante metal gris el
caminante pasaba mas o menos desapercibido en contraste con el cielo
nublado.
-¿Esto
es un caminante? - jadeo Ciel.
-Sí,
es mi bebé.
-Pues
me temo que este gran bebé va a liquidar rápidamente tus bolsillos-
replico Ciel, negándose a soltar a Ciel aun cuando este disminuyo la
velocidad de la moto dirigiéndose a una de las patas., las cuales
funcionaban como montacargas o ascensores. Owen se rio encantado ante
las palabras de Ciel. El escriba ciertamente era un estimulo.
-Ese
gran bebé no consume nada pues la mayoría de su energía la
consigue a través del subsuelo y el dióxido de carbono, como una
planta. Y de todas formas todo sale del bolsillo de Sumka.
-¿Vamos
a subir en esto?- pregunto titubeante Ciel cuando se internaron en
una de las patas.
-Sí,
sera mejor que bajes- le respondió el piloto – es difícil
mantener el equilibrio cuando el ascensor esta en movimiento.
La
velocidad con la que el escriba se bajo saco algunas risitas de sus
compañeros que enmudecieron inmediatamente cuando Ciel les lanzo una
mirada asesina.
El
piloto se bajo mas calmadamente y agarrando la moto observo al
escriba mientras este mantenía una lucha de miradas con sus
tripulantes. Ciel era bastante alto y de piel morena como canela
oscura, seguramente era del sur...entonces debía ser un prisionero.
Aparte de esta pequeña deducción Owen no podía adivinar mas de
Ciel, sus vestimentas negras y sencillas no le decían nada de su
rango o función dentro del ejercito, tampoco su cabello corto liso
de un curioso marrón arena y sus ojos verde amarillento no lo
clasificaba como parte de la nobleza humana la cual se caracterizaba
por los ojos naranja y violeta y su cabello colorido. Ciel era un
joven apuesto, nada más.
Pero
aun con la identidad de Ciel en las sombras, Owen no tenia mas
remedio que confiar en él, y tampoco es que le costase pues su olor
no tenia ningún marcador de malignidad. Sabia, gracias al marcador
oloroso de la mentira, que Ciel había mentido al decir que era un
aprendiz de escriba. Sin embargo alrededor de este marcador de la
mentira había otro marcador, bastante fuerte, que olieron todos y
era el marcador del deber. Ciel no podía divulgar su identidad por
que se lo habían ordenado o era necesario para su supervivencia.
Solo por eso Sumka había permitido que el escriba entrase a formar
parte del Kor.
Ahora
solo era cuestión de tiempo el sacarle su verdadera identidad. Owen
soltó una risita pensando en los privilegios que su tripulación
iban a dar a Ciel. Era cierto que todos allá eran soldados pero solo
atacaban a quien consideraban su enemigo y aborrecían métodos como
la tortura o la orden del terror. Eran criaturas muy orgullosas y
tenían un gran concepto del respeto.
-¿De
que te ríes?
La
pregunta de Ciel lo saco de sus pensamientos y trago duro cuando vio
la mirada asesina del escriba, entendiendo finalmente el
enmudecimiento de sus subordinados. La mirada de Ciel era bromista,
sí, pero...había una subyugante promesa de venganza. Owen lo sintió
por sus subordinados pues Ciel era claramente del tipo “ojo por ojo
y diente por diente”.
-Me
estaba riendo de Sumka...de verdad. - murmuro el piloto relajándose
inmediatamente cuando una media sonrisa se expandió por la cara del
peliarena.
-mmm,
hablando de Sumka ¿donde esta?- pregunto Ciel acercándose al
piloto, a solo unos centímetros de él. Owen se sonrojo y volvió a
tragar duro. Ciel no solo era avispado y original ¡sino también
atrevidamente osado!. Iba a responder con un sarcasmo cuando las
puertas del ascensor se abrieron y allí apareció Sumka con los
brazos en la espalda.
Todos
enmudecieron algo sorprendidos, todos excepto Ciel quien se aparto
con un brillo de aceptación en sus ojos.
-Me
estaba preguntando donde estaba.
-Fui
por otro montacargas – Sumka sonrió amablemente – como sabrás,
estamos en proceso de huida asi que tengo que pedirte que acompañes
a Laen hasta el comedor. Iremos a por ti cuando se calme nuestro Kor.
Ciel
asintió con la cabeza, entendiendo.
-Vamos
Owen, no puedo conseguir una conexión con Shelby, este piloto
estúpido...-murmuro refunfuñante el lider a lo cual Owen torció la
boca en un gesto de asco.
-Voy,
chicos, encargaros de guardar las motos en el almacén, después os
quiero inmediatamente revisando las mamparas de los sistemas de
ventilación de las salas de motores, comprobad que no se
sobrecalientan con el gas DR.
Después
de una respuesta colectiva y efusiva todos se dispersaron. Ciel llego
a darle una palmada y un guiño a Owen animándolo a lo cual el
piloto respondió con una sonrisa y un chasquido de dedos.
Ciel
se corcoveo esquivando a la gente que pasaba a su lado y
observándolos con curiosidad, viendo como rápidamente despejaban
las motos, la gente se ponían unos arneses y corrían pasillo arriba
y abajo sin chocarse ni una vez.
Pronto
el pasillo se vació a excepción del propio Ciel y un joven, mas o
menos de su edad, de cabello rojo y ojos negros que lo miro con una
sonrisa ladeada, su cuerpo bien formado y el arnés que tenia puesto
le quitaban dulzura a su redonda y blanca cara llena de pecas.
Parecía
agradable.
Y a
Ciel le encantaba molestar a las personas agradables, ademas tenia la
baza perfecta para ese joven, que debía ser Laen.
-Tu
debes ser Laen, gracias por encargarte de mi, aunque basándome en mi
primera impresión de ti me parece raro que no te hayas quejado a tu
amante. O Skans debe ser demasiado bueno en la cama o lo amas mucho.
Los
ojos desorbitados y la palidez que asolo la cara de Laen no tenia
precio, Ciel tuvo que medio girarse y fingir interés en unos tubos
de metal de la pared para poder apretar los labios y reprimir una
risa.
-¿C-como?...¿c-como
lo sabes? Fuimos cuidadosos...
Ciel
miro al joven quien había dado un paso y extendido los brazos con
pánico, mirándolo fijamente, y le gusto. Ciel era a menudo bastante
cruel con sus comentarios, el lo admitía, y prácticamente la
reacción a dichos comentarios marcaban para siempre la relación que
Ciel tendría con otras personas. Y la reacción de Laen, nada
enojado ni molesto, le decía a Ciel que no era una persona que se
ofendiera fácilmente, es más podía ver que Laen, a pesar de su
aspecto fuerte y confiable, era manso como un corderito.
-Lo
siento, no debí soltarlo así como así- dijo después de un suspiro
el escriba con un rictus de disculpa – la verdad es que para mi fue
evidente, para empezar, entre que se decidió que iba a ser el
“seguro” de los dragones y la huida no creo que Sumka haya tenido
tiempo para pensar en mi guardián a no ser que tuviese uno siempre
en mente, y en estos casos los seres racionales tendemos a pensar
primero en las personas que queremos que estén a salvo y por lo
general son familiares, amigos o pareja. También, he visto que
estabas directamente al lado de Sumka y de forma muy cómoda, al
contrario que el resto quien estaba un paso atrás y con un rostro
mas bien serio, la actitud correcta ante un superior. Pero lo que ha
sido obvio para mi es el largo rato que su mano estuvo en tu hombro
cuando se despidió de ti, y esa mirada caliente tampoco...
-¡vale,
vale! ¡lo pillo! ¡fuimos obvios!- exclamo apenado el pelirrojo con
las mejillas encendidas y sacudiendo levemente los hombros de Ciel
quien finalmente se rio, divertido ante las reacciones tímidas del
soldado.
Laem
finalmente gimió y despeinándose la cabellera roja miro suplicante
al escriba quien esbozo una sonrisa escéptica.
-...es
un secreto ¿no?- ante el asentimiento desganado de Laem el ojiverde
soltó un suspiro resignado.
-No se
por que pero intuyo que durante mi estancia estaré ocultando
demasiados secretos...
La
alegría y agradecimiento del soldado conmovieron a Ciel quien sonrió
sinceramente y extendiendo una mano le dijo.
-No
tengo muchos amigos pero realmente me caes bien ¿podríamos intentar
ser amigos?
Laem
se rio y sorprendió al escriba rechazando su mano, en su lugar le
dio un abrazo.
-¡Por
supuesto! ¡Seamos amigos!
Ciel
sonrió divertido, al final puede que acabase ganando en ese
intercambio de rehenes.
Justo
entonces oyeron un gran grupo de pasos y pronto, rodeando la esquina,
aparecieron un grupo de personas cargando un tubo cilíndrico de
metal. Laem apoyo suavemente a Ciel contra la pared y este sintió el
entresijo de los tubos en su espalda, algunos fríos, algunos
calientes, provocando que su cuerpo sufriera un escalofrió. Una vez
les paso el grupo Laem con gestos silenciosos le indico que le
siguiera a lo cual asintió y con su bolsa al hombro siguió a su
nuevo amigo pegándose de vez en cuando dejando pasar pequeños
grupos de tripulantes y riéndose cuando en una ocasión pasaron un
grupo enfundado en unos graciosos trajes rosa pálido y verde moco.
Finalmente
estuvieron en el comedor, un lugar espacioso y con ventanas, allí
Ciel estuvo bombardeando al pelirrojo con preguntas sobre la nave y
sus tripulantes. Laem respondía con calma y sin exaltarse por las
observaciones punzantes de su nuevo amigo.
En una
animada charla estaban cuando de repente entro alguien al comedor que
se suponía que estaría desierto hasta que la huida acabase y por lo
que podía ver a través de las ventanas el Kor seguí moviéndose a
una velocidad vertiginosa. Volvió su mirada ante el intruso,
borrando cualquier expresión afable.
El
recién llegado vestía ropas limpias aunque también tenia el arnés
puesto, su largo pelo castaño estaba recogido en una tirante cola de
caballo y sus ojos marrones miraron con curiosidad a Ciel recorriendo
su cuerpo de pies a cabeza sin ningún pudor. Ciel solo arqueo una
ceja y pregunto en tono de broma.
-¿Te
gusta lo que ves?- Laem a su lado se movió incomodo, sabia por que.
Aquel era, según las explicaciones del pelirrojo, el segundo piloto
del Kor, y no estaba en el puente donde estaban Sumka y Owen. Su
primera impresión del piloto alcanzo la zona de “personas
desagradables”. Odiaba a las personas que desantendian sus deberes
y más a aquellas que tenían un aura prepotente como aquel dragón.
Simplemente desagradable.
-Demasiado,
muñeca.
-Que
mal que no vayas a ver mas que eso...no, que mal que ni siquiera
vayas a ver este cuerpo otra vez, no quiero que mis ojos se pudran
mas viéndote a mi alrededor.
La
reacción del piloto no fue lo esperado, su cara se transformo en una
mascara de lujuria y curiosidad. Ciel ensombreció mas su rostro y se
puso firme. La cosa se estaba poniendo fea.
-Oh...me
equivoque, no eres una muñequita, eres un ángel con una boca
sucia...muy, muy sucia.
Ciel
ya estaba preparado cuando el piloto se movió con rapidez. Laem se
puso en medio pero un fuerte empujón del pelilargo lo barrio. Ciel
gruño enfadado, por lo que le había contado Laem este no era un
soldado sino un técnico exterior y por lo tanto no tenia
entrenamiento militar. Sin embargo no movió ni un musculo hasta que
la mano del piloto agarro con fuerza su ropa en el hombro. Ahí actuó
rápidamente y agarrando el brazo del desgraciado lo tumbo en un
movimiento. Shelby soltó un quejido cuando su espalda choco contra
el suelo, la acción de Ciel lejos de enfurecerlo dibujo una sonrisa
amplia en su rostro y redoblo sus esfuerzos. Mesas y sillas volaron
alrededor de la pelea.
Ciel
estaba concentrado en la pelea pues Shelby no era un oponente fácil
y estaba empezando a cansarse. Finalmente la guardia del escriba cayo
por unos momentos y Shelby le agarro con fuerza el cuello. Ciel
gimió, intentando encontrar un balance para poder darle una patada
en sus huevos, entonces de repente Shelby fue jalado violentamente
por alguien.
Owen
había llegado como una bala después de que Laen llegase acalorado y
anunciando que Shelby estaba atacando al escriba. Apretó sus manos
alrededor del cuello de Shelby y el piloto soltó un alarido cuando
las uñas de Owen penetraron en la tierna piel del cuello. La rabia
recorría sus venas y el golpeteo acelerado de la sangre de Shelby,
muy notorio bajo las yemas de sus dedos, solo avivaba el desagrado
dentro del él. No entendía como Sumka permitía que esa criatura
viviese, era desagradable para todos y no era la primera vez que
atacaba a alguien, solo que esta vez había atacado a un ser
completamente indefenso...ante ese pensamiento la sorpresa paralizo
su cuerpo por un momento y el segundo piloto pudo escapar de su
agarre, salio de la sala tosiendo y gimiendo. Owen dio un paso pero
luego negó con la cabeza y chasqueo la lengua, no iba a llegar
lejos, Sumka había salido detrás de él cuando Laem los aviso. El
grito de pánico que se oyó confirmo las sospechas de Owen.
Entonces
se volvió hacia el escriba y lo miro. Este estaba recargado sobre
una mesa con aspecto cansado, las sillas volcadas a su alrededor. Sin
moverse de su sitio dijo con voz clara.
-Tú
eres un soldado.
Tenia
que serlo, ese nivel de lucha no era el de un amateur, Ciel había
logrado mantener el ritmo a un dragón, y los dragones eran veloces y
fuertes, mas que un humano al menos.
Ciel
esbozo una sonrisa cansada y alzando los hombros le respondió.
-No,
no lo soy.
Y
estaba diciendo la verdad.
OOOOOYE CAURITA!!...ESTA BUENISIMO...EMPEZASTE ESTA HISTORIA MOVIDA...MOVIDA...ME ENCANTA...PERO TENGO UNA QUEJA....ME DEJAS CON UNAS GANAS DE MAS...QUE TE LO ENCARGO..JJJO....HA SEGUIR ESPERANDO(que no se demore tanto el proximo capitulo...plis....si no...me volveré lokiña...jijij)...BESOS..
ResponderEliminarjajaja gracias :D intentare actualizar mas seguido ahora que estoy de vacaciones ^w^
Eliminargenial gracias por compartirnos esta historia aun no ubico muy bien los personajes y su papel pero me ha faisnado como va la cosa ^_^...besos
ResponderEliminargracias :) y el papel de los personajes, hummmm, puede ser, pues no se como explicarlo sin desvelar cosas pls :P cuando mas se desarrolle mas cohesionados estarán los roles. Pero por el momento no es MUY lioso ¿no? se entiende la trama general ¿no? XD
EliminarHola!!!! Gracias por el capi.
ResponderEliminarQue imaginacion chica!!!!! Felicidades,acabo d encontrar tu blog la trama de la historia me atrapo,todavia no doy con bola con los personajes,pero de que me esta gustando me esta gustando......jejeje, saludos Magu
Muchas gracias Magu!! : P espero que poco a poco se vaya asentando los roles y tranquila que ya no hay muchos personajes a partir de ahora XD el 1º y 2º cap son algo así como la introducción a la historia :D
EliminarGracias por el nuevo capitulo estoy deseando seguir leyendo la historias
ResponderEliminarGracias a ti por leerlo!! <3
EliminarMe encanto el Cap estuvo super. Ciel tiene habilidadess me encanta como esta la historia dejane decirte q tienes una gran imaginación. Espero con ansias el Proxy Cap y GRacias por compartirlo con todos nosotros.
ResponderEliminarMuchas gracias!! ese es el mejor elogio para una escritora de ficción <3 *motivación al 200%* y no te preocupes, soltare el próximo cap esta semana :3
EliminarMuchas gracias por el capitulo, fantástica historia y maravilloso capitulo, me ha encantado y eres una excelente escritora, saludos y estaré esperando con muchas ganas el próximo capitulo.
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