Hola caminantes!!
Hoy es un nuevo día y viene acompañado de un nuevo cap ;D. El cual es un poco mas largo. ¡Espero que lo disfrutéis! ^w^
Besos!!!
CAPITULO
TRES: ¿FANTASÍA O VERDAD?
Tai
se cruzo de brazos mientras sus hombros se tensaban y con mirada
glacial observo a Víctor. Lo que encontró, por un lado de alguna
forma lo enfureció aun mas y por otro lado agito una ola de duda en
su interior.
-Tu
realmente crees en lo que estas diciendo- era una afirmación- ¿Estas
loco?.
Víctor
no pudo evitar un suspiro ante las palabras de Tai, no creía que sin
pruebas el pelinegro le iba a creer. Repantigándose por la mesa se
cruzo de brazos, imitando la postura de Tai y le dijo.
-No
estoy loco, pero no importa lo mucho que te lo dija, tu no vas a
creerme ¿No es así?
-Así
es, por lo que en beneficio para los dos por favor ahorrate las
historias fantásticas y dime ¿Por que meterme a mi en esto? ¿Acaso
tengo pinta de loco?-Respondió con dureza Tai.
Víctor
sonrió y Tai se percato de que le había dado material para burlarse
a su costa. Maldición.
-Un
poco si que tienes pinta de loco, como mínimo eres demasiado
agresivo y un maleducado.
-¡Y
me lo dice el que hace llorar a los bebes con una mirada!- salto
enfadado Tai. Ante sus palabras Víctor frunció los labios mientras
su cara enrojecía pero al revés de cuando empezaron a comer su cara
era una mascara de ira.
-¡Te
he dicho que no es culpa miá! ¡Nací con ello! ¡Esta en mi maldito
A.D.N animal!- grito el rubio levantándose a la vez que golpeaba la
mesa con ambas manos.
Tai
se encogió ante el estallido de ira y tardo en registrar sus
palabras y la amargura detrás de ellos, esta le decía que los ojos
de Víctor eran un tema sensible para el chico. Sin embargo Tai,
ciego de rabia, aprovecho ello para atacarlo.
-¿¡Ves!?
¡Dices que naces con ello pero ahora estas usándolo para
amenazarme!
Eso
fue un choque de agua fría para Víctor que se quedo en medio de la
cocina boqueando de la sorpresa y sin poder articular
palabra.¡Maldito niño osado! ¡Si seguía así se iba a olvidar de
la razón de su visita y iba a lanzar al chaval por la ventana!.
Sacudió la cabeza violentamente y poniendo las manos en modo de
calma con las palmas señalando a Tai exclamo.
-¡Tai!
¡Por Dios! ¡Lo único que quiero que hagas es escucharme!
El
susodicho entrecerró los ojos y el remordimiento lo aguijoneo. El le
había prometido escuchar sus chorradas y Víctor había accedido a
esperar aguantando con paciencia sus ataques, y en cambio Tai había
saltado ante la mínima provocación.
-Sí,
esta bien, lo entiendo, no diré nada hasta que termines- murmuro
apretando los puños, incluso si tenia que morderse la lengua lo
haría, es lo menos que podía hacer por Víctor.
El
rubio soltó un largo y cansado suspiro y regreso a su asiento.
-Gracias-
volviendo a su posición inicial de codos sobre la mesa dijo-Antes de
nada Tai, tienes que contarme como conseguiste el libro.
-¿Te
refieres a ese viejo libro, “Crisálida”?
-Sí.
Había
tanta seriedad en la voz de Víctor que Tai solo rodó los ojos y le
contó sobre la carta. Por supuesto Víctor rápidamente le pidió
que se la enseñase. Tai solo le señalo una de las esquinas de la
cocina donde había acabado la carta después de que la tirase
enfadado.
Víctor
la recogió y empezó a leerla con rapidez. Tai se removió incomodo
cuando vio como el ceño de Víctor se iba hundiendo a cada linea.
Finalmente sacudió la cabeza y se acerco a Tai, este lo miro
alarmado cuando el rubio se arrodillo a sus pies y le pregunto a la
vez que depositaba gentilmente una mano en su rodilla.
-¿No
sabes nada mas aparte de lo que pone la carta?- ante la sacudida
negativa de Tai volvió a preguntar -¿Ni siquiera abriste la
“Crisálida”?- ante la nueva sacudida negativa del pelinegro
Víctor inhalo lentamente con los ojos cerrados. Esa acción solo
asusto mas a Tai que empezaba sentir que el chico estaba llevando su
paranoia demasiado lejos. No pudo evitar soltar un corto jadeo cuando
de repente Víctor abrió los ojos, fijándolos en los suyos.Tai
tembló, los ojos de Víctor eran realmente extraños. No es que
fueran particularmente aterradores o insensibles, es simplemente que
eran tan grandes e inamovibles como si pudiera verte hasta el
interior de tu alma, Tai no podía percibir el fondo de aquellos ojos
azules que ademas eran tan tranquilos y sabios. Si no fuera por que
Tai estaba nervioso y asustado los ojos de Víctor lo hubieran
cautivado. Tan perdido en ellos estaba que por poco se pierde en sus
palabras.
-¿Entonces
no crees a tu hermano? Te esta pidiendo ayuda Tai.
Este
solo frunció el ceño y apartando la rodilla le respondió.
-Es
solo una broma, seguro que esta cenando con su familia ahora mismo.
Víctor
no se molesto por el alejamiento de Tai sino que volvió a agarrar la
rodilla con un poco mas de fuerza sin llegar a hacerle daño.
-Respondeme,
pues, a una cosa. Es una pregunta sencilla- Tai lo miro curioso –
si tu hermano estuviera realmente en peligro, aun si no fuera por
este motivo, ¿lo ayudarías?- pregunto Víctor sacudiendo levemente
la carta.
Tai
no dijo nada por un largo tiempo, solamente mirando fijamente a
Víctor que esperaba pacientemente, finalmente suspiro. Realmente
quería decir que no, esa carta le había herido mas de lo que
mostraba, pero...
-Sí.
Lo ayudaría. Al fin y al cabo aun sigue siendo mi hermano.
Víctor
sonrió calidamente y eso transformo completamente su expresión que
se volvió dulce y compresiva. Tai de repente sintió ganas de llorar
y cuando el rubio dio un nuevo apretón en su rodilla, una solitaria
lagrima se deslizo por su mejilla.
-¿Puedes,
por favor, creer en mi por un rato?- le pregunto Víctor mientras
gentilmente le retiraba la salada lagrima. Tai hizo un puchero y con
la voz ronca pero con una penetrante y desafiante mirada exclamo.
-Te
doy media hora- la risa de Víctor de alguna forma alivio la opresión
en su pecho.
-ahh,
¿puede ser hora y media? Vamos a tardar en llegar.
Tai
alzo la ceja, esta vez curioso.
-¿Quieres
llevarme fuera a estas horas? ¿ estas loco?
-¿No
es eso lo que acordamos al principio de esta conversación?
-Sí,
es verdad- la risa de Tai se mezclo con la de Víctor que se levanto
y poniendo sus brazos en jarras le volvió a preguntar.
-¿Entonces
me das una hora y media? Prometo que si después de esta hora y media
no quieres escucharme o irte y olvidarlo todo yo no seré quien te
detenga.
Ante
esa promesa y la seriedad de Víctor Tai solo suspiro y asintió.
-Pues
vamos, es mejor que nos demos prisa, es a estas horas cuando esta mas
lleno. Realmente es casualidad que hoy sea luna llena.- Exclamo
Víctor de repente nervioso, Tai solo negó y se apresuro en lanzar
el delantal sobre la mesa y coger la cartera y las llaves, para
cuando se estaba calzando Víctor ya le esperaba preparado e inquieto
en el hall. Tai no dijo nada, había comprendido que si se burlaba el
otro se vería ofendido y empezarían una discusión y ya estaba
cansado de ellas, realmente no tenían sentido.
-Puedes
dejar tu mochila aquí ¿ o es necesaria allí donde vamos?- pregunto
con curiosidad Tai mientras abría la puerta de su piso. Víctor le
sonrió agradecido y soltó su mochila arrojándola sin cuidado
dentro del apartamento.
-No,
en realidad no, gracias.
-Nah....bueno,
¿a donde vamos?- pregunto mientras se balanceaba en las puntas de
los pies, justo ene se momento se daba cuenta de que Víctor era
realmente alto, aunque él mismo no era un chiste con sus 1, 83 m.
-Solo
sígueme. En el camino te contare algo sobre las mariposas.
-¿Otra
vez las mariposas? ¿Que pasa con ellas?- replico aburrido Tai
mientras salían del edificio. Víctor solo sonrió apenado y
agarrándole del hombro lo guio hasta una parada de autobús.
-¿Tan
lejos vamos?- pregunto con sorpresa Tai. Se encontraban en el centro
de la ciudad y esta era pequeña, a una media hora ya se estaba en
las afueras.
-El
lugar esta a las afueras, pero no te preocupes, hay buses hasta las
12, no tendremos problemas para volver.- le respondió Víctor
mientras se sentaba en los bancos de la parada. Tai hizo una mueca
cuando el frio se propago por todo su trasero. Víctor observo los
horarios y se percato de que el siguiente tardaría ocho minutos,
bien, suficientes para contarle algo a su nuevo amigo.
-Tai-
obtenida la atención del pelinegro Víctor continuo- lo creas o no
en este mundo existen personas que pueden transformarse en animales y
lamentablemente no todas son buenas.
-¿Las
mariposas son peligrosas? Amigo, esta historia esta condenada al
fracaso- se burlo Tai con una sonrisita malvada pero rápidamente
bajo la cabeza y murmuro un “lo siento” cuando vio el ceño de
Víctor, este suspiro de nuevo y continuo.
-Sí,
Tai, las mariposas son muy peligrosas, su forma animal no tiene nada
que ver con su naturaleza aunque desgraciadamente para nosotros si
que tienen la misma belleza que sus parientes animales, y no dudan en
usar dicha belleza a su favor. Son muy manipuladoras, tramposas y
vengativas. Un autentico horror de nuestro mundo.
Tai,a
su pesar, se vio fascinado por las palabras de Víctor. Tenia que
reconocerlo, el chico tenia imaginación.
-Hace
mucho tiempo las mariposas podían llegar a convivir con el resto de
cambiaformas, pero su vanidad las llevo a atacar al resto y por ello
fueron recluidas de nuestra sociedad...las mariposas son para los
cambiaformas como para los humanos la mafia o algo peor. No tienen
compasión.
Tai
empezó a negar divertido a cada palabra que salia del al boca de
Víctor. El rubio tenia un brillo de desagrado en los ojos y a cada
mala palabra sobre las mariposas la amargura se instalaba en el
ambiente.
-Un
momento por favor.- interrumpió y Víctor lo miro con curiosidad,
Tai sonreía escéptico sin embargo realizo una pregunta que hizo
tragar saliva a Víctor. -Hablas de las mariposas con tal desagrado,
como si hubieras sido victima de ellas, así que tengo que
preguntarte eso ¿Eres uno de ellos? ...¿como los
llamaste?...¿cambiaformas?-
Víctor
abrió la boca para responder pero en ese momento apareció el bus en
la esquina abrumándolo con sus focos.
-Venga,
subamos- le insto Tai y Víctor dio gracias a que el bus llegase en
ese momento por que aunque el pelinegro aun no le creía era un poco
violento para el decir que sí, que el era un cambiaformas.
Se
instalaron en la parte trasera del autobús vació. Para sorpresa de
Víctor fue Tai el primero en hablar.
-Pero,
si en realidad existiesen las mariposas, ¿Como sabes tu que mi
hermano esta realmente en peligro? Puede ser que su hiperactividad
imaginación creó eso y...¡casualidad!, coincide con tus tonterías.
Víctor
torció la boca, un poco herido pero le respondió con mas seriedad.
-Por
el libro.
-¿”Crisálida”?,
ah si, dijiste que es de las mariposas.
-Es
de las mariposas, si. Aun no se como lo consiguió tu hermano pero es
un libro que ellas protegen celosamente aunque no es el único. En
“Crisálida” aparece sus hábitos de vida e incluso su método de
reproducción.- le explico Víctor asintiendo mientras en su interior
sonreía al ver la ligera curiosidad en los ojos de Tai. Aun no le
creía, eso lo veía también en sus ojos, pero estaba empezando a
interesarse.
-¿Acaso
no se reproducen como todos, es decir, emm...a través del sexo?-
pregunto Tai en un suave susurro mientras se sonrojaba un poco,
Víctor rio en voz baja y en el mismo tono le respondió.
-Si
y no, se pueden reproducir de forma natural pero solo uno de 100 son
mariposas, el resto se convierte en crías humanas, por eso tienen
otro método de reproducción del que solo sabemos que solo funciona
con crías humanas nacidas de mariposas y que de estas hay un montón.
-¿Y
como sabes que uno es una cría de mariposa?- pregunto de inmediato
Tai.
-No
se puede saber. Supongo que solo los padre lo saben.
En
este momento el bus llego a la ultima parada y Víctor toco el botón
de parada, cuando se volvió a ver a Tai su corazón empezó a latir
mas rápido mientras los nervios lo recorrían. Realmente se
arriesgaba mucho al traer al ojiceleste a ese lugar, pero sabia que
el mero hecho de que el hermano hubiera conseguido la “Crisálida”
lo convertía en una parte de ese mundo y no podía dejar a nadie a
mereced de las mariposas. Pero cuando se bajaron y el calor de Tai le
rozo el costado Víctor tuvo un pequeño pensamiento de reproche
hacia el hermano de Tai, culpándolo de introducir al ojiceleste a
ese mundo salvaje.
-Vamos.
No te separes de mi Tai ¿ok?
-Siiii,
okey- respondió desinteresadamente el otro mientras miraba con
curiosidad a su alrededor. Habían acabado a las afueras de una
escuela de equitación situada al lado de un bosquecillo de altos
arboles. No protesto cuando Víctor le agarro la mano arastrandolo
hacia dicho bosquecillo. No dijo nada mientras se internaba en él y
tampoco cuando vislumbro un gran edificio de cristal escondido entre
el follaje. Solo cuando paso las inexistentes puertas de aquel
edificio abandonado Tai hablo.
-Víctor..¿Me
has traído a un aviario?.
El
rubio no pudo responder pues de repente todas las aves empezaron a
chillar y un halcón que se encontraba en una de las vigas levanto
el vuelo chillando, en dirección a los chicos. Tai grito y dio un
paso atrás tropezando con un escombro, se golpeo la cabeza y gimió
pero rápidamente abrió los ojos en busca del halcón y se encontró
con algo sorprendente, una pequeña bola blanca había empujado al
halcón que se retiraba con un chillido de advertencia. Tai miro a
su alrededor buscando a Víctor pero no lo encontró, asustado lo
llamo.
-¡Víctor!
¿¡Donde estas!?.
Ante
su grito la bola blanca se acerco con saltitos, Tai dio un respingo y
iba a levantarse y huir cuando algo lo paralizo. Sus ojos se abrieron
desmesuradamente mientras no apartaba la vista del ave blanca que era
un hermoso búho blanco salpicado de plumas negras*,
pero Tai solo se perdió en sus ojos, de un vivo azul cielo y tan
profundos y brillantes que llegaba a ser atemorizante.
En
este momento a su cabeza solo llego dos pensamientos.
Tenia
que salvar a su hermano de unas mariposas psicópatas y... !Víctor
se había convertido en un maldito búho!
JAJAJAJAJAJAJ!!!!!!!!!!!..ME REÍ MUCHO AL FINALLLLL..MARIPOSAS PSICÓPATAS...MUY BUENA TU HISTORIA,...ESPERANDO SOLO POR MAS..CADA VEZ MEJOR...CARIÑOS...SALUDINES...
ResponderEliminarMuchas gracias! :D no creí que alguien comentaría tan rápido
EliminarY ahora que lo dices la frase de las mariposas psicópatas la he mantenido en mi mente mientras escribía todo el capitulo, realmente quería meterla. Me alegro de haberlo hecho XD
Besos Xolis!!
Muchas gracias por el capítulo Kayku!!! Me gusto que Víctor se transformara para que Tai entendiera que lo que él le contaba era cierto!!! Gracias de Nuevo!!! :)
ResponderEliminarBesos y abrazos