martes, 10 de septiembre de 2013

(Crisálida) 3º CAPITULO: ¿FANTASÍA O VERDAD?

Hola caminantes!!
Hoy es un nuevo día y viene acompañado de un nuevo cap ;D. El cual es un poco mas largo. ¡Espero que lo disfrutéis! ^w^
Besos!!!

CAPITULO TRES: ¿FANTASÍA O VERDAD?


Tai se cruzo de brazos mientras sus hombros se tensaban y con mirada glacial observo a Víctor. Lo que encontró, por un lado de alguna forma lo enfureció aun mas y por otro lado agito una ola de duda en su interior.
-Tu realmente crees en lo que estas diciendo- era una afirmación- ¿Estas loco?.
Víctor no pudo evitar un suspiro ante las palabras de Tai, no creía que sin pruebas el pelinegro le iba a creer. Repantigándose por la mesa se cruzo de brazos, imitando la postura de Tai y le dijo.
-No estoy loco, pero no importa lo mucho que te lo dija, tu no vas a creerme ¿No es así?
-Así es, por lo que en beneficio para los dos por favor ahorrate las historias fantásticas y dime ¿Por que meterme a mi en esto? ¿Acaso tengo pinta de loco?-Respondió con dureza Tai.
Víctor sonrió y Tai se percato de que le había dado material para burlarse a su costa. Maldición.
-Un poco si que tienes pinta de loco, como mínimo eres demasiado agresivo y un maleducado.
-¡Y me lo dice el que hace llorar a los bebes con una mirada!- salto enfadado Tai. Ante sus palabras Víctor frunció los labios mientras su cara enrojecía pero al revés de cuando empezaron a comer su cara era una mascara de ira.
-¡Te he dicho que no es culpa miá! ¡Nací con ello! ¡Esta en mi maldito A.D.N animal!- grito el rubio levantándose a la vez que golpeaba la mesa con ambas manos.
Tai se encogió ante el estallido de ira y tardo en registrar sus palabras y la amargura detrás de ellos, esta le decía que los ojos de Víctor eran un tema sensible para el chico. Sin embargo Tai, ciego de rabia, aprovecho ello para atacarlo.
-¿¡Ves!? ¡Dices que naces con ello pero ahora estas usándolo para amenazarme!
Eso fue un choque de agua fría para Víctor que se quedo en medio de la cocina boqueando de la sorpresa y sin poder articular palabra.¡Maldito niño osado! ¡Si seguía así se iba a olvidar de la razón de su visita y iba a lanzar al chaval por la ventana!. Sacudió la cabeza violentamente y poniendo las manos en modo de calma con las palmas señalando a Tai exclamo.
-¡Tai! ¡Por Dios! ¡Lo único que quiero que hagas es escucharme!
El susodicho entrecerró los ojos y el remordimiento lo aguijoneo. El le había prometido escuchar sus chorradas y Víctor había accedido a esperar aguantando con paciencia sus ataques, y en cambio Tai había saltado ante la mínima provocación.
-Sí, esta bien, lo entiendo, no diré nada hasta que termines- murmuro apretando los puños, incluso si tenia que morderse la lengua lo haría, es lo menos que podía hacer por Víctor.
El rubio soltó un largo y cansado suspiro y regreso a su asiento.
-Gracias- volviendo a su posición inicial de codos sobre la mesa dijo-Antes de nada Tai, tienes que contarme como conseguiste el libro.
-¿Te refieres a ese viejo libro, “Crisálida”?
-Sí.
Había tanta seriedad en la voz de Víctor que Tai solo rodó los ojos y le contó sobre la carta. Por supuesto Víctor rápidamente le pidió que se la enseñase. Tai solo le señalo una de las esquinas de la cocina donde había acabado la carta después de que la tirase enfadado.
Víctor la recogió y empezó a leerla con rapidez. Tai se removió incomodo cuando vio como el ceño de Víctor se iba hundiendo a cada linea. Finalmente sacudió la cabeza y se acerco a Tai, este lo miro alarmado cuando el rubio se arrodillo a sus pies y le pregunto a la vez que depositaba gentilmente una mano en su rodilla.
-¿No sabes nada mas aparte de lo que pone la carta?- ante la sacudida negativa de Tai volvió a preguntar -¿Ni siquiera abriste la “Crisálida”?- ante la nueva sacudida negativa del pelinegro Víctor inhalo lentamente con los ojos cerrados. Esa acción solo asusto mas a Tai que empezaba sentir que el chico estaba llevando su paranoia demasiado lejos. No pudo evitar soltar un corto jadeo cuando de repente Víctor abrió los ojos, fijándolos en los suyos.Tai tembló, los ojos de Víctor eran realmente extraños. No es que fueran particularmente aterradores o insensibles, es simplemente que eran tan grandes e inamovibles como si pudiera verte hasta el interior de tu alma, Tai no podía percibir el fondo de aquellos ojos azules que ademas eran tan tranquilos y sabios. Si no fuera por que Tai estaba nervioso y asustado los ojos de Víctor lo hubieran cautivado. Tan perdido en ellos estaba que por poco se pierde en sus palabras.
-¿Entonces no crees a tu hermano? Te esta pidiendo ayuda Tai.
Este solo frunció el ceño y apartando la rodilla le respondió.
-Es solo una broma, seguro que esta cenando con su familia ahora mismo.
Víctor no se molesto por el alejamiento de Tai sino que volvió a agarrar la rodilla con un poco mas de fuerza sin llegar a hacerle daño.
-Respondeme, pues, a una cosa. Es una pregunta sencilla- Tai lo miro curioso – si tu hermano estuviera realmente en peligro, aun si no fuera por este motivo, ¿lo ayudarías?- pregunto Víctor sacudiendo levemente la carta.
Tai no dijo nada por un largo tiempo, solamente mirando fijamente a Víctor que esperaba pacientemente, finalmente suspiro. Realmente quería decir que no, esa carta le había herido mas de lo que mostraba, pero...
-Sí. Lo ayudaría. Al fin y al cabo aun sigue siendo mi hermano.
Víctor sonrió calidamente y eso transformo completamente su expresión que se volvió dulce y compresiva. Tai de repente sintió ganas de llorar y cuando el rubio dio un nuevo apretón en su rodilla, una solitaria lagrima se deslizo por su mejilla.
-¿Puedes, por favor, creer en mi por un rato?- le pregunto Víctor mientras gentilmente le retiraba la salada lagrima. Tai hizo un puchero y con la voz ronca pero con una penetrante y desafiante mirada exclamo.
-Te doy media hora- la risa de Víctor de alguna forma alivio la opresión en su pecho.
-ahh, ¿puede ser hora y media? Vamos a tardar en llegar.
Tai alzo la ceja, esta vez curioso.
-¿Quieres llevarme fuera a estas horas? ¿ estas loco?
-¿No es eso lo que acordamos al principio de esta conversación?
-Sí, es verdad- la risa de Tai se mezclo con la de Víctor que se levanto y poniendo sus brazos en jarras le volvió a preguntar.
-¿Entonces me das una hora y media? Prometo que si después de esta hora y media no quieres escucharme o irte y olvidarlo todo yo no seré quien te detenga.
Ante esa promesa y la seriedad de Víctor Tai solo suspiro y asintió.
-Pues vamos, es mejor que nos demos prisa, es a estas horas cuando esta mas lleno. Realmente es casualidad que hoy sea luna llena.- Exclamo Víctor de repente nervioso, Tai solo negó y se apresuro en lanzar el delantal sobre la mesa y coger la cartera y las llaves, para cuando se estaba calzando Víctor ya le esperaba preparado e inquieto en el hall. Tai no dijo nada, había comprendido que si se burlaba el otro se vería ofendido y empezarían una discusión y ya estaba cansado de ellas, realmente no tenían sentido.
-Puedes dejar tu mochila aquí ¿ o es necesaria allí donde vamos?- pregunto con curiosidad Tai mientras abría la puerta de su piso. Víctor le sonrió agradecido y soltó su mochila arrojándola sin cuidado dentro del apartamento.
-No, en realidad no, gracias.
-Nah....bueno, ¿a donde vamos?- pregunto mientras se balanceaba en las puntas de los pies, justo ene se momento se daba cuenta de que Víctor era realmente alto, aunque él mismo no era un chiste con sus 1, 83 m.
-Solo sígueme. En el camino te contare algo sobre las mariposas.
-¿Otra vez las mariposas? ¿Que pasa con ellas?- replico aburrido Tai mientras salían del edificio. Víctor solo sonrió apenado y agarrándole del hombro lo guio hasta una parada de autobús.
-¿Tan lejos vamos?- pregunto con sorpresa Tai. Se encontraban en el centro de la ciudad y esta era pequeña, a una media hora ya se estaba en las afueras.
-El lugar esta a las afueras, pero no te preocupes, hay buses hasta las 12, no tendremos problemas para volver.- le respondió Víctor mientras se sentaba en los bancos de la parada. Tai hizo una mueca cuando el frio se propago por todo su trasero. Víctor observo los horarios y se percato de que el siguiente tardaría ocho minutos, bien, suficientes para contarle algo a su nuevo amigo.
-Tai- obtenida la atención del pelinegro Víctor continuo- lo creas o no en este mundo existen personas que pueden transformarse en animales y lamentablemente no todas son buenas.
-¿Las mariposas son peligrosas? Amigo, esta historia esta condenada al fracaso- se burlo Tai con una sonrisita malvada pero rápidamente bajo la cabeza y murmuro un “lo siento” cuando vio el ceño de Víctor, este suspiro de nuevo y continuo.
-Sí, Tai, las mariposas son muy peligrosas, su forma animal no tiene nada que ver con su naturaleza aunque desgraciadamente para nosotros si que tienen la misma belleza que sus parientes animales, y no dudan en usar dicha belleza a su favor. Son muy manipuladoras, tramposas y vengativas. Un autentico horror de nuestro mundo.
Tai,a su pesar, se vio fascinado por las palabras de Víctor. Tenia que reconocerlo, el chico tenia imaginación.
-Hace mucho tiempo las mariposas podían llegar a convivir con el resto de cambiaformas, pero su vanidad las llevo a atacar al resto y por ello fueron recluidas de nuestra sociedad...las mariposas son para los cambiaformas como para los humanos la mafia o algo peor. No tienen compasión.
Tai empezó a negar divertido a cada palabra que salia del al boca de Víctor. El rubio tenia un brillo de desagrado en los ojos y a cada mala palabra sobre las mariposas la amargura se instalaba en el ambiente.
-Un momento por favor.- interrumpió y Víctor lo miro con curiosidad, Tai sonreía escéptico sin embargo realizo una pregunta que hizo tragar saliva a Víctor. -Hablas de las mariposas con tal desagrado, como si hubieras sido victima de ellas, así que tengo que preguntarte eso ¿Eres uno de ellos? ...¿como los llamaste?...¿cambiaformas?-
Víctor abrió la boca para responder pero en ese momento apareció el bus en la esquina abrumándolo con sus focos.
-Venga, subamos- le insto Tai y Víctor dio gracias a que el bus llegase en ese momento por que aunque el pelinegro aun no le creía era un poco violento para el decir que sí, que el era un cambiaformas.
Se instalaron en la parte trasera del autobús vació. Para sorpresa de Víctor fue Tai el primero en hablar.
-Pero, si en realidad existiesen las mariposas, ¿Como sabes tu que mi hermano esta realmente en peligro? Puede ser que su hiperactividad imaginación creó eso y...¡casualidad!, coincide con tus tonterías.
Víctor torció la boca, un poco herido pero le respondió con mas seriedad.
-Por el libro.
-¿”Crisálida”?, ah si, dijiste que es de las mariposas.
-Es de las mariposas, si. Aun no se como lo consiguió tu hermano pero es un libro que ellas protegen celosamente aunque no es el único. En “Crisálida” aparece sus hábitos de vida e incluso su método de reproducción.- le explico Víctor asintiendo mientras en su interior sonreía al ver la ligera curiosidad en los ojos de Tai. Aun no le creía, eso lo veía también en sus ojos, pero estaba empezando a interesarse.
-¿Acaso no se reproducen como todos, es decir, emm...a través del sexo?- pregunto Tai en un suave susurro mientras se sonrojaba un poco, Víctor rio en voz baja y en el mismo tono le respondió.
-Si y no, se pueden reproducir de forma natural pero solo uno de 100 son mariposas, el resto se convierte en crías humanas, por eso tienen otro método de reproducción del que solo sabemos que solo funciona con crías humanas nacidas de mariposas y que de estas hay un montón.
-¿Y como sabes que uno es una cría de mariposa?- pregunto de inmediato Tai.
-No se puede saber. Supongo que solo los padre lo saben.
En este momento el bus llego a la ultima parada y Víctor toco el botón de parada, cuando se volvió a ver a Tai su corazón empezó a latir mas rápido mientras los nervios lo recorrían. Realmente se arriesgaba mucho al traer al ojiceleste a ese lugar, pero sabia que el mero hecho de que el hermano hubiera conseguido la “Crisálida” lo convertía en una parte de ese mundo y no podía dejar a nadie a mereced de las mariposas. Pero cuando se bajaron y el calor de Tai le rozo el costado Víctor tuvo un pequeño pensamiento de reproche hacia el hermano de Tai, culpándolo de introducir al ojiceleste a ese mundo salvaje.
-Vamos. No te separes de mi Tai ¿ok?
-Siiii, okey- respondió desinteresadamente el otro mientras miraba con curiosidad a su alrededor. Habían acabado a las afueras de una escuela de equitación situada al lado de un bosquecillo de altos arboles. No protesto cuando Víctor le agarro la mano arastrandolo hacia dicho bosquecillo. No dijo nada mientras se internaba en él y tampoco cuando vislumbro un gran edificio de cristal escondido entre el follaje. Solo cuando paso las inexistentes puertas de aquel edificio abandonado Tai hablo.
-Víctor..¿Me has traído a un aviario?.
El rubio no pudo responder pues de repente todas las aves empezaron a chillar y un halcón que se encontraba en una de las vigas levanto el vuelo chillando, en dirección a los chicos. Tai grito y dio un paso atrás tropezando con un escombro, se golpeo la cabeza y gimió pero rápidamente abrió los ojos en busca del halcón y se encontró con algo sorprendente, una pequeña bola blanca había empujado al halcón que se retiraba con un chillido de advertencia. Tai miro a su alrededor buscando a Víctor pero no lo encontró, asustado lo llamo.
-¡Víctor! ¿¡Donde estas!?.
Ante su grito la bola blanca se acerco con saltitos, Tai dio un respingo y iba a levantarse y huir cuando algo lo paralizo. Sus ojos se abrieron desmesuradamente mientras no apartaba la vista del ave blanca que era un hermoso búho blanco salpicado de plumas negras*, pero Tai solo se perdió en sus ojos, de un vivo azul cielo y tan profundos y brillantes que llegaba a ser atemorizante.
En este momento a su cabeza solo llego dos pensamientos.
Tenia que salvar a su hermano de unas mariposas psicópatas y... !Víctor se había convertido en un maldito búho!


3 comentarios:

  1. JAJAJAJAJAJAJ!!!!!!!!!!!..ME REÍ MUCHO AL FINALLLLL..MARIPOSAS PSICÓPATAS...MUY BUENA TU HISTORIA,...ESPERANDO SOLO POR MAS..CADA VEZ MEJOR...CARIÑOS...SALUDINES...

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    1. Muchas gracias! :D no creí que alguien comentaría tan rápido
      Y ahora que lo dices la frase de las mariposas psicópatas la he mantenido en mi mente mientras escribía todo el capitulo, realmente quería meterla. Me alegro de haberlo hecho XD
      Besos Xolis!!

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  2. Muchas gracias por el capítulo Kayku!!! Me gusto que Víctor se transformara para que Tai entendiera que lo que él le contaba era cierto!!! Gracias de Nuevo!!! :)

    Besos y abrazos

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